Cátedra 09 0220 20,

Con gozo y alegría os doy la bienvenida, bienvenidos sois  amados hermanos, bienvenidos sois a un instante, a un momento de coincidencia, a un momento de compartir corazón con corazón, buscando esa unión con el corazón del Padre, bienvenidos sois que estáis dispuestos a recibir, a amar, a aprender, porque el que se dispone a aprender se lleva la lección, el que todo lo sabe no hay nada que pueda aprender, nada que pueda cambiar.. Cuantas veces a lo largo de vuestra encarnación habéis ido cambiando vuestras creencias, vuestros puntos de vista, habéis observado la misma situación de una y otra forma y eso es lo que os ha dado la experiencia que hoy lleváis en vuestra vida, esa experiencia de la cual habéis aprendido a entender , a comprender a vuestros hermanos, porque lo que habéis vivido os acerca a ellos, porque os hace sentir compasivos ante el dolor, ante la tristeza ,ante el desasosiego, pero en verdad os digo que si no habéis experimentado del maestro dolor, de la tristeza enclavada en vuestro corazón, no podréis comprender entonces a vuestro hermano que se acerque a vosotros solicitando una caricia, un consuelo una palabra, y vosotros pensáis que lo que estáis entregando a vuestros benditos hermanos encarnados y desencarnados lo estáis entregando para ellos, pero en verdad os digo todo lo que entregais regresará a vosotros multiplicado porque lo hacéis de forma incondicional sin esperar la vuelta, sin esperar el regreso porque os ponéis en el lugar de las benditas almas confundidas, porque sabéis que habéis estado en ese sitio más de una ocasión, y como queréis ser servido desde la soberbia, desde el amor, con caricia, con ternura que entregais a vuestros hermanos y en verdad os digo gran labor es la vuestra.

Gran labor que después de haber recibido y probado de la tristeza del desamor, de la violencia, del maltrato y las fracturas en vuestro corazón de niños , en el hoy decidís entregar el amor, cuanta grandeza hay en ello, reconocedlo, reconocer vuestra intención, reconocer como buscais con anhelo servir, amar, acariciar como en aquel ayer, como en aquel momento queríais ser comprendidos y acariciados, y en verdad os digo no os hablo de otros momentos de vida, os hablo de la presente existencia de la presente encarnación, cuantas veces os habéis sentido ofuscados, entristecidos, confundidos, heridos lastimados, cuantas veces os habéis arrodillado y habéis solicitado la luz del Padre, de vuestro hermano, cuantas veces os habéis levantado por esa caricia, por esa palabra, por ese amor que es amor que sentís aunque no lo veáis, y aunque no veais a vuestro maestro a vuestro lado, sabéis que sois escuchados y acariciados, sabéis que tenéis el consuelo, la caricia, la palabra, y a través de diversos hermanos de diferentes hermanos, maestros, guías recibís de la caricia, de la palabra, del consuelo y entendéis que no estáis solos, y entendéis que estáis unidos a la energía, al Padre universal, porque es momento de que comprendáis que no es que exista un padre para cada uno de vosotros, el Padre es universal es sólo uno, pero le identificáis, comprendéis les sentiréis de diferente manera .

Pero en verdad os digo la forma, el método que cada uno de vosotros ha desarrollado o buscado es particular . que si tenéis que ayunar así lo pensáis, que si tenéis que hincaros frente a Él así lo sentís, que si tenéis que confesar vuestras equivocaciones, todo ello es perfecto para cada uno de vosotros, pero en verdad os digo, si queréis que sólo podéis cerrar vuestros ojos materiales y sentir en vuestro corazón esa unión perfecta y suave, también será perfecto para vosotros, también será vuestro método y también es correcto , aprended que no hay un método incorrecto o uno correcto, que es la individualidad del ser humano la que os lleva a encontrar tantas y tantas formas diferentes de unirnos y regresar a vuestro origen, a vuestra fogata, a vuestro fuego que os enciende, vuestro fuego que os hace sentir esa unión, ese amor esa compañía.

Creéis y habéis sentido en múltiples ocasiones que estáis solos, que no podéis con esa pesada prueba, que no podéis con ese camino pero en verdad os digo ¡no estáis solos! , estáis acompañados constantemente y no es una pesada prueba, es simplemente un aprendizaje que en esta ocasión se presenta ante vosotros para que lo resolváis de una manera distinta.  ¿Cuántas veces se ha presentado la misma prueba en la presente encarnación? ¿cuántas veces la habéis resuelto de una y otra forma diferente?, que habéis decidido, pero en cada forma habéis aprendido cada vez, cada momento, y en cada ocasión habéis tenido una lección distinta observar cómo fue vuestra encarnación en aquellos momentos que no habíais experimentado cierto dolor, juzgar vais y no comprendía esa vuestros hermanos decíais que es sencillo, que es fácil que no logran avanzar porque no quieren, pero en el hoy que habéis experimentado la misma prueba comprendéis a vuestros hermanos, les entendéis y entonces les tomáis de la mano suavemente y les decís adelante, podéis resolverlo, ¿comprendéis la diferencia?, Cuanto habéis evolucionado cuanto habéis sanado desde la conciencia del amor, ya no os enfrascáis en ese sentir de lo que os han lastimado, de lo que os han herido ,en el hoy observáis lo que habéis aprendido de cada una de esas benditas lecciones, lo que habéis aprendido a entender, a comprender, hoy sabéis en vuestra propia materia y en vuestra propia energía lo que vuestro hermano transitó, curso en este bendito instante, y hoy podéis decir lo comprendo, lo entiendo, lo acompaño, y sabéis perfectamente que no tenéis que resolver el camino de vuestro hermano pero si le comprendéis, pero si le acariciáis y entonces habéis escuchado infinidad de ocasiones en que las benditas almas hermanas mencionan de el por qué de tener un protector y que no les haya evitado cierta situación dolor o incluso el desprendimiento de la materia, os habéis preguntado porque, que le habéis respondido a esas benditas almas desde vuestro corazón porque en verdad os digo es un cuestionamiento lógico, entonces cuál es la función del bendito protector si no les salvó del desprendimiento, si no le salvó del dolor, ¿cuál es la función? ¿alguna vez os lo habéis preguntado? Muchas veces decís bendito pensamiento y que os habéis respondido a vosotros mismos..

El bendito protector es un ser que por amor al ha decidido acompañados a la bendita experiencia terrenal encarnación tras encarnación, y en verdad os digo que a través de vuestras vidas, de vuestras experiencias le habéis dado un nombre distinto, le habéis dado un nombre adecuado a vuestra era, a vuestro tiempo, pero que en verdad no conocéis su verdadero nombre, porque está codificado en un lenguaje no humano, le llamáis de una u otra forma y ese ser por amor incondicional ha decidido acompañaros en cada momento, en cada instante, y en verdad os digo que os ha guiado, que os ha dicho al oído, ¡Ahí no es amado mío! Pero vuestra soberbia, pero vuestra egolatría, pero vuestro empeño por experimentar, os ha llevado por caminos distintos y vuestro protector os acompaña en esa dolor y sana vuestro corazón, en verdad os pregunto seres encarnados que sabéis del dolor emocional, en verdad no os habéis preguntado el cómo soportabáis ese dolor, si miráis en vuestro pasado, si miráis en vuestros ayeres y en vuestras experiencias, y observáis esa dolor del pequeño, de la pequeña, como lo habéis soportado para estar hoy en este bendito instante de pie como es que no habéis enloquecido, como es que no habéis desprendido incluso con tanto dolor.

Yo os pregunto, ¿quién creéis que estuvo sanando vuestras heridas? Vuestro amado protector, sanando heridas, guiando vuestros pasos, jugando con vosotros en vuestra soledad de niños, a vuestro lado siempre, ¿y cuál es su objetivo?, el enseñaros desde el silencio, desde la invisibilidad el Amor incondicional, porque no tenéis un rostro le  habéis dado también diferentes rostros, porque no tenéis una imagen que adorar que seguir pero ahí está de manera incondicional guiando vuestros pasos, sanando vuestras heridas guiándonos vuestro camino, vuestra encarnación, y cuando escucháis que tenéis un protector, un guía, un maestro, en verdad os digo ¿que habéis pensado?, ¿que habéis sentido?, Os dais cuenta de la grandeza del amor de ese ser, porque en verdad os digo mente humana no alcanza esa percibir la grandeza del padre porque no alcanzais a percibir la grandeza de vuestro protector ni de vosotros mismos, porque miráis en pequeño, porque miráis con soberbia, porque queréis sentiros solos, abandonados, tristes, porque os empeñáis en encontrar la forma de dolor, de sufrimiento , ¿no os habéis cansado ya?, No ha sido suficiente benditos míos, cuantas veces  os ha levantado vuestro protector, cuántos momentos, cuántos instantes os acaricia, os observa, y en cuántos momentos os ha guiado tranquilamente, y cuando habéis dicho fue un éxito, fue maravilloso, también vuestro protector ahí se encontraba celebrando vuestra alegría, celebrando que hayáis decidido escuchar, que habéis permitido la guía, la guía, no confundáis con romper el libre albedrío, es sólo una guía, porque en verdad os digo, si queréis llegar a un lugar aparece un mapa que os muestra diferentes caminos, y que os muestra camino más corto, y es vuestro liberar albedrío que os lleva elegir qué camino tomar pero muchas veces elegiste el más largo, el más tortuoso, el más difícil, porque os seguís castigando y lastimando por no se qué cosa que habéis hecho.

¿Cuánto más benditos míos?, ¿cuánto más os tenéis que juzgar a vosotros mismos?, ¿cuánto más os tenéis que castigar a vosotros mismos? ¿cuánto más os tenéis que llevar por el caminos difícil, tortuoso?, ¿cuánto más necesitáis un ritual?. ¡Hacedlo entonces! pero sentir al Padre en vuestro interno, sentir y reconocer vuestra divinidad, esa chispa ese fragmento del Padre que vive, brilla y se expande desde vuestro interior hacia la humanidad, como lo mostráis, de diferentes formas, de diferentes maneras, algunos de vosotros en la ciencia, algunos de vosotros en el arte, algunos de vosotros en el servicio, en el amor, algunos de vosotros en el trabajo arduo, en la actividad física, de la manera que decidáis hacerlo es perfecto, pero reconoced que es lo que os lleva a expandir esa luz, ¿de dónde nace?, ¿de dónde viene? Entonces yo os pregunto ¿Dónde está la separación? Si el Padre reside en vuestro interno, ¿Dónde está el abandono? Si sois una chispa del fuego divino, ¿Dónde está vuestra esclavitud? si tenéis hermosas alas que podéis expandir para vivir, para volar, para experimentar de diferentes maneras. ¿Qué os limita? sino vuestro pensamiento, ¿Qué os limita? Si no esa creencia, esa energía que vosotros generáis, que llamáis miedo, ¿Qué os limita? Si no la soberbia, la apatía la indiferencia, el temor, la ansiedad la angustia..

Porque habéis escuchado en alguna otra enseñanza de fortalecer vuestras virtudes, ¿Para qué? ¿Porqué? Os lo habéis preguntado, os habéis cuestionado en que os ayuda fortalecer vuestras virtudes, en verdad os digo para superar cada una de esas emociones o sentimientos que os limitan, que os detienen, que nos permiten expander y ser lo que queréis ser, ¿Comprendéis benditos seres de luz? Benditos seres de amor, y entonces para que os sirve fortalecer la Firmeza, para ser honestos con vosotros mismos, decir si cuando queráis decir si ,decir no cuando queráis decir no, ejercer vuestro libre  albedrío con firmeza no como veletas ante vuestros hermanos buscando su aceptación, su caricia, su amor, porque en verdad os digo el que os condiciona el amor no os ama, el que os condiciona el acompañamiento, no os acompaña, tenéis en vuestra mente constantemente la imagen de vuestro protector, si sentís que habéis acertado vuestro protector se encuentra ahí a vuestro lado, si sentís que os habéis equivocado vuestro protector se encuentra ahí a vuestro lado. Ese es el amor que no condiciona, que no limita, que no os destruye, es el amor verdadero, pero vuestro hermano que os limita, que os condiciona el amor, que os dosifica el amor, en verdad os digo no os está amando, comprendedlo y no le juzguéis simplemente observadlo y no estéis buscando o solicitando su amor condicionado, para eso os sirve la firmeza, para que os sirve fortalecer la valentía, para que os atraevais a tomar un camino diferente al que estáis andando día con día, nuevas experiencias nuevos caminos, nuevas formas, nuevos hermanos que conoceréis nuevas experiencias, es la Valentía la que os lleva a abrir vuestro panorama y admirar más allá del horizonte, cuantas enseñanza se os han transmitido a través de diferentes medios no podéis ir más allá de la montaña, no podéis ir más allá del límite, no podéis ir más allá, recordáis esas enseñanzas es para que comprendáis que si podéis ir más allá que si tenéis que ir más allá para vivir esa experiencia, para sentirla y llevadla en todo vuestro aprendizaje y entonces sed valientes para experimentar, para sentir pero en verdad os digo requeris valentía para amar, ¿comprendéis porque no amáis de forma incondicional? ¿Y si os lastiman? Y ¿si os hieren? ¿Y si os traicionan? ¿Y si…….?

Observáis ¿por qué no os atrevéis a amar de forma incondicional? Porque no estáis trabajando la valentía ¿y si os mienten?, en verdad os digo estaréis aprendiendo.  ¿Y si os traicionan? Estaréis aprendiendo, pero será la responsabilidad del otro no la vuestra, ¿y si os engañan?  Será vuestro hermano el que esté generando la ley de causa y efecto no vosotros, Vosotros estaréis expandiendo vuestro amor incondicional sin esperar, cuanto servicio, cuanto amor brindais de diferentes maneras, tal vez a vuestros vástagos, tal vez a vuestros progenitores, a vuestros hermanos, cuanto amor entregáis, pero en verdad os digo si estáis esperando la recompensa, no es un amor incondicional y estáis confundidos. ¿Y para qué? ¿para que os sirve fortalecer la Templanza? Y ¿qué es la templanza? Es lograr manteneros firmes, manteneros templados ante cualquier situación ,que no os desboquéis ni en la alegría, ni en la tristeza, ni en el dolor, que no permitais que una emoción os supere y os doblegue, que no permitais que vuestra vida se detenga por alguna situación, que sentireis del Dolor, es correcto, es un aprendizaje , que sentiréis la Tristeza es correcto pero no detendréis vuestro camino, ni detendréis vuestra misión por aquel dolor o por aquella alegría, mantendréis templado, equilibrado vuestro corazón.

¿Y para qué?, para que os servirá desarrollar la Compasión para recordar todo lo que habéis aprendido a través de esas experiencias y para que en verdad no necesitéis vivir aquel dolor para entenderlo, mira, observar si vosotros sois compasivos con vuestro hermano que se encuentra experimentando determinada tristeza, entonces no necesitaréis como almas experimentar esa enseñanza particularmente, porque ya estáis siendo compasivos, pero si vuestra alma y vuestra energía espiritual observan que no sois compasivos, entonces necesitaréis vivir la experiencia, le llamáis en carne propia y entonces si comprenderéis a vuestros hermanos, entonces para que desarrollar la compasión, para evitaros muchos caminos tortuosos, muchos caminos dolorosos, porque todo aquello que no comprendáis en vuestro hermano lo tendréis que experimentar en vosotros, y en verdad os digo no lo observéis como un castigo ¿cómo observarlo? Como una necesidad álmica para completar el aprendizaje, observáis y para que la Bondad, porque la bondad desplaza a su antagonista la maldad, porque la bondad os engrandece, porque la Bondad y la Nobleza os ayudan a desarrollar también el amor incondicional y el servicio, recordad la bondad también será desarrollada hacia vosotros mismos y esa bondad os ayudará a no permitir que vuestro hermano piso de vuestro césped, por segunda ocasión, me comprendéis seréis bondadosos pero no mártires, seréis amorosos pero no estaréis hundidos en el sufrimiento, mantendréis ese equilibrio entre te amo pero no permito que vuelvas a pisar mi césped porque lo he cuidado, porque he cuidado mis flores, porque he cuidado mi césped y entonces no te permito que lo vuelvas a pisotear, en equilibrio en la armonía en amor porque muchas veces confundidas la bondad o incluso el amor o el servicio con permitir que os dañen os lastimen en múltiples ocasiones, y entonces cuando permitís por segunda ocasión la misma prueba, el mismo aprendizaje, entonces os estáis deteniendo como si no hubieses aprendido la primera vez, y no habéis adquirido la experiencia . Si ya tenéis la experiencia simplemente no necesitáis volverla a vivir, no necesitáis volver andar por ese camino tortuoso, no necesitáis avanzar en círculo sino en espiral comprendéis amados míos ¿dónde está el equilibrio?, ¿Dónde está el centro de vuestras bondades? ¿El centro de vuestras virtudes? Y que todas ellas llevan una función en vuestra vida material y espiritual en equilibrio, pero cuando sentís que merecéis más castigo, o cuando sentís simplemente que necesitáis todo un ritual para sentir al Padre, para encontrar al Padre en vuestro interno, entonces alargáis y prolongáis vuestros procesos.

Y muchas veces os he escuchado decir “!ya no quiero , qué hago para no volver!”, “!ya no quiero más dolor”! Y yo os pregunto ¿porque decís una cosa y hacéis otra? ¿Porque os empeñáis en vivir la misma experiencia una y otra vez?, ¿porque os quejáis de la misma situación sino  habéis hecho nada para modificarlo? para cambiarlo, y ¿cómo queréis graduaros de la escuela?, de la escuela del bendito planeta, ¿como queréis salir de esas encarnaciones si os empeñáis en vivir la misma experiencia?, y a veces en ocasiones exactamente de la misma forma, reproducir en círculos y das vueltas sobre el mismo., Porque pensar es que una figura plana os representa la experiencia, cuando es la espiral, la que os muestra el cambio, os he dicho observada a vuestro alrededor, observada vuestro hermano como ha observado vuestra universo, observar nuestro bendito Planeta , porque como es arriba es abajo, recordáis os he hablado de la ley de correspondencia y como es arriba es abajo, como es adentro es afuera, entonces si observáis el movimiento del bendito planeta tendréis una espiral, porque queréis avanzar andando en círculos, viviendo la misma experiencia una y otra vez y permitís que pisoteen vuestro césped y permitís que pisoteen vuestras creencias, y permitís que pisoteen vuestras ideas y vuestro servicio, y en verdad os digo no tenéis que luchar con vuestro hermano que minimiza vuestra labor espiritual, pero si lo podéis defender con la firmeza, con la templanza, si así lo queréis, o simplemente podéis permitir que vuestro hermano decida por vosotros, y hacerle responsable, que es lo que muchas veces queréis, si vuestro hermano decide por vosotros tendréis a un responsable, si vosotros decidís por vosotros mismos tendréis que aceptar la responsabilidad, y no lo queréis en muchos momentos, entonces entregáis vuestro libre albedrío a uno y a otro y a otro y a otro, y en verdad os digo no es responsable vuestro hermano que toma de vuestra energía para lograr sus objetivos, sois responsables vosotros por haberla entregado, por haberla despilfarrando, por haberla regalado sin cuidado, sin atención, es como si regáis vuestras flores y permitís que el agua se desborde, no estáis alimentando solamente vuestras flores sino estáis desperdiciando el bendito elemento, y yo os pregunto benditos pensamientos hoy que me preguntáis en este bendito instante, ¿porque el cansancio, porque la fatiga?, ¿porque benditos míos?

Yo solo os pregunto ¿en que estáis invirtiendo vuestra energía?, recordáis las monedas, la estáis enterrando sentados frente a un aparato, permitiendo que el tiempo corra, que el tiempo pase, estáticos porque en verdad os digo si pudierais observar desde afuera observaríais  como os ancláis en un puerto o cómo estancáis vuestra energía en un puerto, o cómo estancáis vuestra energía ahí sentados, o en que estáis invirtiendo vuestra energía,, la estáis despilfarrando en una actividad física que nutre vuestro cuerpo material y os ayuda a incrementar vuestra energía, o la estáis utilizando para regalarla a otros gritando ,desmesurado el momento, estáis conscientes que en esos momentos estáis gastando vuestra energía, o la estáis despilfarrando en pensamientos obsesivos de lo que queréis hacer y no hacéis, de lo que queréis lograr y no lográis, de lo que queréis adquirir y no adquirir, o está es ocupando vuestra energía en juzgar a vuestro hermano en observar su camino sus equivocaciones, en mirar por la ventana, en mirar hacia afuera y no hacia dentro ¿ya encontrasteis vuestra explicación bendito pensamiento?, ¿ya encontrasteis por qué el cansancio?, ¿por qué la fatiga? ¿por qué la debilidad? Porque estáis invirtiendo vuestra energía en algo que no fructifica, en algo que no crece, porque en verdad os digo si tomais vuestra energía y comenzaráis a cargar pesados ladrillos y construís, os sentiréis cansados pero satisfechos cuando observéis vuestra obra. Si invertís vuestra energía en edificar, en verdad os digo al observar vuestra obra os sentiréis reconfortados, sonrientes, satisfechos. Pero si despilfarráis vuestra energía en lo mundano, en entregarla, en repartirla sin ton ni son, entonces  tendréis fatiga, cansancio debilidad pero no habrá una satisfacción de por medio y entonces vuestra energía vital se verá minada.

Imaginar una vela, una vela encendida, esa es vuestra energía vital, imaginad que cada obra, cada logro cada éxito que llamaréis añade más cera a vuestra vela y entonces la luz se enciende e ilumina, imaginar que cada despilfarro de energía cada juicio cada mentira, cada actitud mundana recorta vuestra vela, y entonces es sólo libre albedrío, ¿cuál es correcto?, ¿cuál es perfecto? el que decidáis, el que elijáis ese es perfecto, pero entonces tomaréis la responsabilidad de lo que habéis hecho, y entonces ya no seréis esa alma confundida que pregunte y cuestione ¿por qué?, porque, seréis esa alma consciente y responsable de la que habéis regado vuestra energía, y entonces habéis recortado vuestra oportunidad para aprender, para seguír, para lograr todo aquello que queréis lograr, comprendéis benditos míos cuanta enseñanza, cuantas , cuantas caricias, pero en verdad os digo el que todo lo sabe, el que sólo asienta y dice ya lo sé, ya lo sé, cierra su mente, su corazón y se niega a recibir, en verdad os digo si asistis, si acudis con la inocencia de un niño, con los ojos abiertos y la emoción del regalo que recibiréis, entonces os llevaréis más de lo que esperabais ,sentirlo en vuestras manos, sentirlo en vuestro corazón, sentir en todo vuestro ser, porque en verdad os digo, os recuerdo y os afirmó sois chispas del fuego supremo, sólo es emanación del Padre, sois el Padre en esencia.

Gracias amados hermanos por su bendita presencia luminosa en el bendito Planeta Escuela, gracias por su servicio, gracias por acudir como niños con los ojos abiertos y los brazos dispuestos a abrazar, a recibir, a sentir.

Bendigo todo lo que me hacéis presente, vuestros denarios, vuestros vástagos, vuestras pruebas, vuestro dolor, bendigo todo lo que me hacéis presente con vuestra mente y corazón, os bendigo una y otra vez amados míos, de la mano del Padre, de la mano de vuestro maestro.

Benditos sois amados hermanos, benditos sois seres de luz, benditos sois emanación divina, os honro os acaricio y os bendigo